31 marzo 2009

Conversación bizarra 2.

[Un hombre va por la calle buscando el negocio correcto, delante de él, a unos pocos metros, hay un cartel en el que se lee: "Diccionarios de todo tipo y tamaño". El tipo entra al negocio.]

Hombre: -Hola, vengo a comprar un diccionario.
Vendedor: -Lo supuse desde que lo vi entrar-dijo señalando al cartel que el hombre acababa de leer.
Hombre: -Bueno, sí.
Vendedor: -¿Qué clase de diccionario está buscando? Porque por ejemplo éste- Dijo mientras agarraba un diccionario de la pila más cercana- tiene... 25.758 definiciones.
El hombre anonadado por la capacidad del vendedor de recordar cifras tan grandes, solo alcanzó a decir: -Oh.
Vendedor: -Aja, éste otro es mucho más extenso, posee 48.562 definiciones y está ilustrado con un total de 1006 imágenes.- dijo sin dudar en lo absoluto.
Hombre: -Mire, sinceramente no sé cuántas definiciones necesito, pues soy estudiante de medicina y lo pienso usar solo para ello.
Vendedor: -Pues puedo ofrecerle la posibilidad de crear un diccionario personalizado, usted solo debe decirme qué palabras desea que estén definidas.
Hombre: - La verdad, no sabría decirle, si supiese que palabras necesito conocer, seguramente ya sabría su definición. Y en caso contrario solo necesitaría ver el diccionario en el local sin necesidad de comprarlo.
Vendedor: -Mmm... creo que tengo la solución para usted, ¿Estaría interesado en comprar una enciclopedia médica? Ésta por ejemplo tiene 245 páginas, creo que es más que suficiente.
Hombre: -¿Cuál es la editorial del libro?- Preguntó interesado el hombre.
Vendedor: -El Conocimiento, el libro fue escrito en éste país, la primera edición fue impresa en el año 1898, pero al ser esta versión la más reciente, es del 2008.- Dijo el vendedor, nuevamente, sin detenerse a pensar si los datos eran correctos.
Hombre: -Me ha convencido, conozco a la editorial y se que sus libros son muy buenos, ¿Cuánto sale?
Vendedor: -Espere- Dijo el hombre mientras sacaba un libro lleno de anotaciones- Déjeme ver...mmm... es que la verdad no soy muy bueno con los números y menos para recordarlos. Acá está, $34.50.
Hombre: -Gracias- Dijo sin poder creer lo que acababa de escuchar- Adiós.
Vendedor: -Hasta luego.

[El hombre sale del negocio agarra el diccionario y lee: "Escrito en Argentina, primera edición: 1898, última impresión 2008" y sonríe.]

26 marzo 2009

Conversación bizarra 1.

[Una mujer se encuentra con una amiga de hace muchos años]

Mujer 1: Hola, tanto tiempo sin verte!
Mujer 2: Sí es que estuve fuera de la ciudad.
Mujer 1: ¿En serio? ¿Te fuiste a Algún Lado?
Mujer 2: No, me fui a Otra Parte.
Mujer 1: Que lástima, Algún Lado es un hermoso lugar para visitar.
Mujer 2: Tal vez voy Algún Día.
Mujer 1: Mejor que no lo hagas. Vas a apreciar más el paisaje si vas Otro Día.
Mujer 2: ¿Crees eso? Pensé que quizás era mejor ir un fin de semana.
Mujer 1: A Todos le gusta Otro Día.
Mujer 2: ¿Realmente? Pensé que a Ninguno le gustaba y tu sabés como odia a Alguien.
Mujer 1:Y siendo Alguien tan buen amigo de Todos, pensaste que Ninguno no podía compartir los mismos gustos que Todos.
Mujer 2: Ninguno me cae bien.
Mujer 1: ¿En serio?, yo prefiero a Todos antes que a él.
Mujer 2: Ninguno gusta de ti.
Mujer 1: Pero a veces...
Mujer 2: No me hables de ella.
Mujer 1: Quise decir a veces, no, A Veces.
Mujer 2: Ah, ya veo. ¿Pero quién fue el idiota que puso esa clase de nombres a sus hijos?
Mujer 1: Sí, fue él, odio a Quién y vos lo sabes, es un idiota sin imaginación..
Mujer 2: Tristemente, Quién nombró las ciudades, cambió nuestro calendario...
Mujer 1: Fue él.
Mujer 2: No fue una pregunta.
Mujer 1: Que se muera Quién y su falta de imaginación.

19 marzo 2009

La escena

Ella me miró como si se sintiese asqueada por lo que acababa de suceder, pero yo bien sabía que dentro suyo, ella estaba feliz. Le encantaba saber que había muchos testigos de nuestros actos, todo era perfecto: el hombre tirado en el suelo, sin producir sonido alguno y yo con el arma en la mano.
Ella sabía que a pesar de que la situación parecía estar mal, nosotros aún teníamos el control.
Después de todo, a ella le encantaba la actuación y sabía que todo terminaría cuando bajase el telón.

17 marzo 2009

Talento desperdiciado

Jamás estuve de acuerdo con los políticos que pagan para que cierta gente pinte algunas paredes de la ciudad para promocionarse. Si creen acaso que ver su nombre en las paredes de la ciudad es un buen método para conseguir mi voto, (cuando tenga edad para votar) están equivocados.
No sé si pasa en todo el mundo, pero estos "graffitis" políticos me parecen horribles. Luego el gobierno sale a decir que no hay dinero, ¿Pero cuánto gastan en promocionarse? Por supuesto, no creo que el sueldo que reciben estas personas encargadas de pintar las paredes, sea en blanco y si lo es, igual debe ser menor al sueldo mínimo.

Pero ayer pude ver como trabajaban (estaban pintando la pared frente a mi casa, pared que siempre está pintada pues es de una terminal de colectivos) y tengo que decir que lo que más me entristeció, en cierta manera, fue ver el talento de aquellas personas. Quedé maravillado al ver la facilidad con la que efectuaban los trazos, con un solo movimiento pude ver como creaban una O perfecta.
Esto me hizo pensar: se podría emplear a esta gente para que se encargue de pintar edificios públicos. Con esto se conseguiría:
·Mantener en mejor estado algunas edificaciones.

·Tener más paredes libres de publicidad.

·Los pintores podrían tener un trabajo mucho mejor, ya no tendría que estar todo el tiempo transitando las calles buscando las paredes para pintar (los edificios son más grandes, con lo cual tendrían que movilizarse mucho menos).

·Los políticos... bueno, ellos no se beneficiarían claro, a menos que pongan a su nombre la idea, para hacer campaña política.

Al día siguiente todo el trabajo de la noche anterior había desaparecido, en su lugar se leía "Kirchner".

Actualización: Aunque resulte raro, cada día que salgo (o más de una vez por día) la pared dice algo nuevo, siempre sobre política. Pero solo demuestra la inutilidad del trabajo, pues desaparece al poco tiempo.

06 marzo 2009

La fábula

Toda fábula comienza presentando a los personajes, en este caso: un hombre. Luego presenta un conflicto, en este caso: no lo voy a mencionar todavía. Y por último nos deja una moraleja, en este caso: "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".
Esta historia es de un hombre muy planificador, siempre creaba planes pensando en lo que haría al día siguiente. Pero así, el hombre terminaba sin hacer nada.
Su vida pasó sin ser utilizada y un día falleció, quizás fue por no haber dormido nunca (pues al final debería despertarse), por no tomar agua (mas tarde volvería a tener sed, ¿Para que tomar agua dos veces si la próxima vez podría hacerlo y listo?) o por no haber comido (volvería a tener hambre). Algunos incluso dicen que murió de tristeza, pero yo no lo creo: el vivió (si a eso se lo puede llamar vivir) muy feliz, junto a todas sus planificaciones. Lo único que logró fue su muerte, aunque ni siquiera fue por mérito propio.


Final alternativo:
Lo único que logró fue su muerte, sí, creo que lo logró. Muchos podrán decir que no fue por mérito propio, pero el eligió: el quería morir en paz. Claro que el hubiera preferido dejar el trabajo para el día siguiente.

01 marzo 2009

No una rata

Desde mi llegada ellos siempre me habían llamado rata. Estaban celosos, yo era moderno y ellos antiguos, no eramos compatibles.
Conmigo casi todos eran inútiles, así que se necesitaba un cambio. ¡Y que rápido vino! Unos días después de mi aparición todos ellos fueron reemplazados por otros. Y el tiempo pasó y todo fue bien, no volvieron a llamarme una rata otra vez, yo era un ratón y eso era todo.
Pero aún estoy un poco preocupado por el futuro, ¿Seremos el teclado y yo reemplazados por una pantalla táctil?