01 mayo 2009

El contador de historias (parte 4)

Desde que terminé de trabajar para mejorar la plaza, todas las mañanas y tardes, me dedico a pasear por los mismos caminos que yo arreglé y me acuesto en el césped, el cual un hombre se dedica a mantenerlo "recién cortado". Pero no soy feliz, creí que ver mi obra terminada me iba a llenar de alegría pero no lo hizo. Los días pasan siempre igual, la monotonía me aburre y sé que dentro de poco tiempo no voy a poder seguir durmiendo en el hotel, pues el dinero del banco se está acabando. Necesito conseguir un trabajo, pero sólo volvería a estar como antes: solo en la oficina, sin un amigo, sólo compañeros. -"La vida es injusta, tanto para mí, como lo es para Juan. Aunque él está peor, no puede disfrutar las comidas que yo tanto disfruto, no puede dormir en una cama cómoda como yo, no tiene nada."- Ese pensamiento pasó por mi mente tan rápido, que no pude creer que era mio. Me levanto del suelo y empiezo a caminar, me dirijo al hotel, saco mis pocas pertenencias, devuelvo las llaves de mi habitación, pues no voy a hospedarme más allí y voy al banco a retirar mi dinero. Con el dinero en la mano me dirijo a la estación del tren, quiero volver.
Es una lástima que no haya planeado las cosas con anticipación, el próximo tren que va a la ciudad en la que había vivido, llegará a la estación dentro de varias horas. Y cuando llegue yo subiré a él, me sentaré en uno de los primeros asientos, si es que no están ocupados y dormiré el resto del viaje. Al llegar a la estación me despertaré y saldré del tren, no pasaré por la plaza, para evitar que Juan me vea. Obviamente, evitaré caminar frente a mi antigua oficina, no creo que mi jefe haya disfrutado que me fuese sin previo aviso. Llegaré a la puerta de mi antigua casa para asegurarme que aún sigue habitada, lo cual es probable, pues es muy cómoda. Luego iré a la municipalidad para pedir que mantengan la plaza en las mismas condiciones en las cuales la había visto la última vez, dejaré parte de mi dinero, para asegurarme que no se puedan negar.
Pasarán los días y para ese momento, yo ya voy a haber gastado el poco dinero que me quede. Ya no tendré mi reloj, pues ya no necesitaré saber la hora; sólo esperaré todas las tardes, a los chicos que salen del colegio, para comenzar mis relatos y Juan será mi testigo y yo seré el de él. Lo voy a haber acompañado en todas sus hazañas y podré recordar las propias y así seré feliz.

7 comments:

Pablo Direnzo dijo...

Te soy sincero, no lo lei. Ahora lo leo xD
Pero una cosa. Es por algo en especial asi tu blog? Digo, como escrito para demostrar de lo que sos capaz de poner en palabras.
xD. Simple curiosidad la pregunta, no es para molestgar ni nada de eso.
Es mas, estaria bueno que nos empecemos a firmar mutuamente a traves del blog.
Estaria divertido, yo veo de lo que sos capaz y vos sabes que tan bien expreso, o al menos trato, mis sentimientos con simples palabras.
Jajaja, nose que me agarro. Pero bueno, es lindo ver que tenes comentarios en la etrada (H) xD

Pablo Direnzo dijo...

Empecemos a firmarnos los blogs.
Asi veo que tan capaz sos para escribir cuentos y cosas asi y vos ves que tan bien, o simplemente, como pongo lo que siento en simples palabras-

Martín dijo...

La idea es buena. Yo vengo haciendo eso desde hace bastante con Steffi. Llegaste tarde :P
Sí, tenés que leer todos los cuentos.

Me di cuenta que pusiste dos comentarios seguidos, ¿Pensaste que uno no se había publicado? Los comentarios no aparecen hasta que yo los apruebe, sino se me puede llenar de spam (una vez me apareción un comentario enorme mencionando una página que nada que ver)y/o alguien puede poner algo ofensivo (insultos, etc)

Ahora termino de cenar y paso por tu blog. Hice una pequeña pausa a mi comida.

Bella dijo...

Tinchis,estuve leyendo tus textos,y la verdad que son lo que yo esperaba y más.Sos de las pocas personas que tienen algo realmente bueno para decir,algo que valga la pena.
Gracias por regalar parte de vos tan desinteresadamente (:

Martín dijo...

Me asombraron varias cosas:
1. Que vos tengas blog.
2. Que hayas encontrado mi blog.
3. Que te hayas vuelto seguidora de mi blog.

Pero no me extraña tu comentario, a pesar de que no sé si es verdad lo que dijiste, te conozco y sé que decís cosas así, gracias ♥

Un beso.

Pd: adiviná quién va a tener un link a su página en la mía. Ya lo estoy colocando.

Petrova dijo...

a a a a a aaaaaaaaaaaaaaa
Yo anticipé un final por el estilo.
Era muy obvio que inconsientemente lo que buscaba era ser como Juan.
Admiraba a Juan y a su vez no podia entender lo feliz que podia ser con tan poco.
Aun que te soy sincera, al principio me imagine que se iba a suicidar xD jajaajja.


Looo lei Martin!
Cumpli y me agrado mucho haber cumplido.
Cuando estaba leyendo la mitad de la 4ta parte se me cruzo por la cabeza lo pesimista que sos, pero el final me puso contenta. Aun que no es el maaaaaas feliz, es el indicado :P.

Espero haberlo interpretado bien jajajaja.

Martín dijo...

Robertita:

·Lástima que supusiste el final.
·¿Cómo voy a hacer que se suicide? no soy tan malo.
·Y sí, yo te insistía con que lo leyeses por tu propio bien.
·No soy pesimista.
·Sí, lo interpretaste bien.

¿Notaste que usé los tres tiempos? El cuento empieza a ser contado en pasado, luego es contado en presente y en el final el hombre cuenta lo que tiene planeado hacer. Con lo cual en realidad no sabés como termina, ni siquiera llegó a tomarse el tren, con lo cual perfectamente se pudo haber suicidado al no querer esperar :P