Esto es el colmo. He tenido que aguantar años de maltrato, pero esto ya es abuso. El último bombón de la caja, mi último bombón. Yo les había cedido todos los demás, pero ellos, mi propia familia, no pudieron evitar comerlo. Siempre fueron así, por eso quería ese bombón, al fin iba a poder decidir algo sin que ellos interfiriesen. Pero al final de cuentas es lo mismo, el problema se resolvió, ¿Realmente importa quién murió intoxicado? Yo creo que no.
12 febrero 2009
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5 comments:
realmente, me asustaste :|
podrias dedicarte a la produccion de cuentos de terror
Gracias, ahora que me doy cuenta, no tengo linkeada tu página... que raro, pensé que lo había hecho.
puedo austar tambien , pero jamas como vos a mi con ese cuento jajaja. de todos modos, en verdad logras impresionar con tus cuentos . estan buenisimos
Que bueno! Mandáselo a Sergio Gaut Vel Hartman para que lo publique en "Químicamente Impuro":
http://quimicamenteimpuro.blogspot.com/
Gracias por la idea Luís , ya le mandé el mail, espero que acepte mi cuento.
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