Toda fábula comienza presentando a los personajes, en este caso: un hombre. Luego presenta un conflicto, en este caso: no lo voy a mencionar todavía. Y por último nos deja una moraleja, en este caso: "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".
Esta historia es de un hombre muy planificador, siempre creaba planes pensando en lo que haría al día siguiente. Pero así, el hombre terminaba sin hacer nada.
Su vida pasó sin ser utilizada y un día falleció, quizás fue por no haber dormido nunca (pues al final debería despertarse), por no tomar agua (mas tarde volvería a tener sed, ¿Para que tomar agua dos veces si la próxima vez podría hacerlo y listo?) o por no haber comido (volvería a tener hambre). Algunos incluso dicen que murió de tristeza, pero yo no lo creo: el vivió (si a eso se lo puede llamar vivir) muy feliz, junto a todas sus planificaciones. Lo único que logró fue su muerte, aunque ni siquiera fue por mérito propio.
Final alternativo:
Lo único que logró fue su muerte, sí, creo que lo logró. Muchos podrán decir que no fue por mérito propio, pero el eligió: el quería morir en paz. Claro que el hubiera preferido dejar el trabajo para el día siguiente.
06 marzo 2009
La fábula
Posted by Martín at 4:55 p. m.
Labels: Cuentos
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4 comments:
marshin pasion
Bueno, por lo menos yo entiendo lo que dice tu comentario. :)
para vos martin, te dedico mi cambio jajaja
Bueno, gracias, pero los puntos blancos de fondo de tu página me parecen un poco mucho.
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