02 diciembre 2008

El romance entre el poeta y la Luna

Un conocido poeta del pueblo, falto de inspiración, decidió buscar algo en lo cual basarse para escribir su nuevo poema. Pero en su camino no encontró persona alguna que despertara algún interés en él. Pasaron las horas y se hizo de noche. El poeta, se sentó debajo de un árbol y miró al cielo pensativo. De repente una sonrisa se dibujó en su rostro, al fin había encontrado su musa inspiradora: la luna.
Comenzó a escribir su nueva obra. Tan feliz se encontraba que empezó a recitar su poema mientras lo iba trasladando a un trozo de papel. La Luna, escuchó cada palabra que el poeta recitaba y se enamoró perdidamente. Pero ella sabía que su amor era imposible, no podía estar con él. Ella era un astro, y él un mortal, debían mantener distancia.
El poeta encantado con su poema decidió volver cada día de luna llena para ver a su amada. Así hizo por mucho tiempo y la Luna fue feliz. Pero era una lástima que pudiese verlo plenamente solo una vez cada 28 días. En el día de luna nueva, ella lloraba por su amor, con una tristeza tan grande como la del poeta, el cual ya no poseía a su musa.
Pero un día el poeta se enamoró de una mortal y la Luna, al enterarse decidió no aparecer más. Las noches se volvieron totalmente oscuras y en el pueblo hubo descontrol. El poeta decidió entonces buscar el reflejo de la luna, para ver si por casualidad, se encontraba aún allí para poder pedirle que volviese a iluminar la noche. Se dirigió al mar donde días atrás, a la sombra de un árbol, se había dedicado a escribir sobre ella. Estaba solo, en la plena oscuridad. La Luna decidió aparecer, había descubierto el dolor que le había causado al poeta al abandonarlo. Y aunque sabía desde su creación, que debía mantenerse alejada de los mortales, al no conocer una razón y aprovechando la ausencia de la amante del poeta, decidió acercársele.
Aunque ella lo ignoraba, había un motivo por el cual no podía estar con él. La marea subió y se llevó al poeta, el cual terminó ahogándose. La Luna lloró su amor, aún más que su amante al enterarse sobre la desaparición de su amado, pues la Luna, no solo había causado su muerte, sino que tambíen había visto como era llevado por una contrincante hasta entonces desconocida, la Marea.



Para crear esta historía me basé en una historieta de Liniers, para el diario La Nación:

1 comments:

Martín dijo...

Quiero hacer una aclaración sobre la historia. Habrán notado que la palabra "luna" está escrita algunas veces con mayúscula. Pues "la Luna" representa a un ser enamorado.
En cambio, "la luna" a la musa del poeta, la cual es solo un astro sin vida.